Hola de nuevo a todos los que nos siguen. Un Cómic Al Día es mi experiencia más constante e intensa como bloguero, y es más que delicioso todo lo que ha provocado. Asi que a Rofellos, que vuelve ya a postear, gracias por incluirme desde un principio.
Como conté en varios posts, incluso en otro blog, los cómics son una parte importante de mi vida. Desde las tiras cómicas, los viejos libros de historietas yanquis, los argentinos de oro de los años 70, 80 y 90, y los vistazos a los grandes maestros de la edad de oro, han pasado realmente muy pocos meses para mi sin leer al menos una veintena de páginas cubiertas del arte de estos genios.
Pero no había tenido una excusa más allá de mis aficiones personales para leerlos en masa. Y aunque por cosas del trabajo ha sido un poco difícil seguir la idea primigenia de un post diario, sí puedo decir que he leído al menos uno cada día desde febrero, cuando empezamos éste blog.
Regresé al viejo Batman, releyendo un buen grupo de clásicos inolvidables para cualquiera que los haya visto alguna vez: del Caballero de la Noche al Hombre que Ríe, pasando por muchos otros. Me encontré con maravillas de la mano de Alan Moore, de quien primero, hace años, encontré V de Vendetta –sí, antes de la película- y luego Watchmen, La Liga, Desde el Infierno y otras cositas.
Tropecé casualmente con Garth Ennis y el magnífico Crónicas de Wormwood. Leí con avidez cada volumen de la trilogía de colores –hasta ahora- de Loeb y Sale. Hasta el Boy Scout* –y ustedes, irredentos comiqueros, saben a quién me refiero- ha caído con gusto de nuevo en mis ojos.
Este es un tiempo interesante para el cómic en el Perú. Para los estudiosos y doctos que comprenden de Crisis Infinitas y Superhéroes muertos y resucitados; para los que pasan las páginas recién empezando a comprender de que va todo este asunto; y para los que como nosotros simplemente disfrutamos el leerlos y decirle a otros que lo hagan, y no les pase de lado una parte interesantísima de nuestro mundo. Hay cómics de nuevo en los quioscos. Y aunque no los compre todos –por cosa de gustos o decisión documentada- sí estoy muy contento de no tener que buscarlos únicamente en libreros de viejo o tiendas de piratas.
Esto es como un prólogo a mi personal segunda parte: He cerrado un ciclo entre Wormwood, algunos Batman interesantísimos, y una de mis lecturas preferidas actualmente, Fábulas. Aquí quiebro un poco para comprometerme a nuevas reseñas, espero cada vez más cercanas entre sí, sobre algunas cosas que he leído y considero urgentes:
- Más Batman clásicos, casi todos One-Shots, por si acaso, porque las seriales largas son algo complejas, aunque exquisitas.
- Algunas historias del Boy Scout*, que me hacen agua la boca.
- Otras más bien raras, sobre realidades alternas –What If’s, si quieren- de algunos de nuestros favoritos de siempre.
- Algo sobre mi muy dilecto marinero**, que merecería un blog aparte.
- Claro, continuar con otros volúmenes de las Fábulas de Willingham.
- Y aún no me decido, por cierto, entre Jack de las Fábulas o la historia de Yorick, el último hombre de la tierra.
El menú está dispuesto. Y los posts vienen en camino.
Hasta la otra.
* Entre los comiqueros –y algunos personajes DC-, Superman.
** El Corto Maltés, por supuesto.
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